Tras observar esta preciosa foto de Ana de Paula,
contemplando con veneración tanta belleza en ella,
tanta sutileza, tanta ternura...
tan arrebatador recogimiento en mi alma taurina,
al saber que es la mano de un Hombre,
jugando mágicamente con la muerte...
miro en mi interior y me hago esta pregunta…
¿Qué dirán los que tachan a los toreros de fríos matarifes,
de simples funcionarios de la muerte...
de personas faltas de sensibilidad?
Yo, en esta mano no veo violencia,
veo amor al ARTE,
veo ternura a manos llenas...
veo la verdad de la vida...
la muerte... y la resurrección del Hombre...
Lo siento anti taurino, lo siento mucho por ti,
Dios no te dio ojos para ver el ARTE...
no te enojes conmigo...
yo siento mucho que no puedas verlo,
porque es lo máximo...
Lamborghini.