http://www.youtube.com/watch?v=ZxkrZCjzaMU
Las playas…
Prende el fuego en el vuelo de la muleta…
en una llama pura y transparente.
Domina la tempestad de la casta,
con gracia ágil, que acaricia la oscura llamarada…
Acomete el tauro…
en las playas de arena sagrada…
La espera es oquedad, profundo abismo…
Desierto de soledad infinita…
Y el Ardor se viene de lejos…
Con su galope de brutal arrogancia…
¡Toro, toro de fuego!
Sólo mirarte ya duele…
Se nutre la muerte,
baja la mano izquierda el Sol de luces…
De su boca torera brota un ¡Eh, vente torito!
como una oración de penitencia…
Se arranca la Muerte,
ya viene en negro galopar,
remolino de bravura…
estela de llantos y dolor…
Adelanta la muleta el Sol de luces,
sujetando con gallardía el rojo lienzo,
en su delicado brazo izquierdo…
como un rayito de luz divina…
y con su corazón de destellos toreros…
En el encuentro surge una incandescencia…
entre la arena, entre la sangre…
entre el Sol de vida y las sombras de la Muerte…
Adelanta sus arterias de vida el Sol de luces…
Está honrando al temporal… con su existencia.
Avanza de nuevo el negro mar…
Su ola de casta brava todo lo impregna…
Pasa la negra ola por la rompiente de la muleta…
dibujando una preciosa curva de colores,
rompe la espuma de la casta tras la luz del Sol…
El fluir perdura… en lento tranco…
La cadencia suspira Arte…
Se remansan los siglos en la arena…
No, la tauromaquia no es herir…
Es abrir un manantial de vida…
un manantial de belleza desnuda,
que desemboca en un mar de Arte…
Ya cierra los ojos el temporal,
besado por el frío acero,
Rayo del Sol de luces,
atravesando el corazón del baladro…
Volcado el Sol en el amor mortal de las astas…
La sombra de la furia arde,
en el espejo de la mágica tarde…
como rojo Astro en el horizonte de un mar de casta.
Y el hombre Sol, camina triunfal,
por la sagrada arena de la gloria.
Lamborghini.