Hoy he soñado que yo era torero...
Sí, hoy soñé que estaba en el centro del albero...
Tan solo... entre tantos y tan solo...
Sí, lo más solo que jamás me he visto.
Una expiación terrible, extrema...
La profecía de mis miedos,
ante la proximidad terrorífica de la Muerte.
Intenté creer en algo,
agarrarme a mi fe,
Pero esa fiera mirada...
no me permitía pensar.
¡Dios mío!
¡Cómo es posible!
Tan solo... tan solo...
Fue entonces cuando brilló una luz...
Sí, entre el pavor de las astas de muerte y yo...
Allí habitaba el amor celestial...
Entré de nuevo en mí mismo...
Cruzando el fango de mis miedos...
Se descongelaron mis brazos,
y noté como latía de nuevo mi corazón...
Adelanté la muleta con elegancia...
Con la gracia que me otorgó Dios...
Y con valentía,
cité a la Muerte...
Sí, hoy soñé que era torero...
Grande!
ResponderEliminarComo lo prometido dicen que es deuda , he llegado hasta este rinconcito para disfrutar de tu exquisita sensibilidad .
ResponderEliminarLastima , que no todos puedan apreciarla por igual, y lastima tambien,por no poder hacer comprender a algunas personas, que detras de un gran aficionado al arte del toreo, se puede encontrar tambien un esperitu sensible y un magnifico ser humano .
Saludos cordiales para los lectores del blog y un fuerte abrazo para ti de Luna .
jxn, gracias, gracias por pasar por mi ricón y por dejar tu sentir...
ResponderEliminarLuna Moruna, te dedico esta preciosa cita de un escritor que me llegó a lo más profundo...
"El toreo es un acto de fe: en el arte, en el juego, en Dios".
José Bergamín.
Un fuerte abrazo.